Testimonio: Hna. María Rivera
A mis 14 años de edad comenzaron a surgir diferentes situaciones en mi hogar (con el que para ese entonces era compañero de mi madre) desde ese entonces comenzó a despertarse en mi una sentimiento de rebeldía el cual más tarde me causo grandes consecuencias. Mis padres deciden enviarme a los E.U para mejorar mi comportamiento pero no fue así si no que haya comencé a experimentar el consumo de bebidas alcohólicas y sustancias controladas. El enemigo comenzó a poner cosas en mi vida a pesar de la corta edad, luego de un tiempo regreso a P.R con una gran sentimiento de rebeldía en contra de mi madre comencé a vivir una vida liberada con tan solo 15 añitos de edad sostenía una relación con una hombre que pertenecía al mundo del narcotráfico, ya mi vida no era la misma comenzaron las persecuciones, las amenazas de muerte, la ambición, vanidad, discotecas, robos, armas de fuego, dinero. Creía que lo tenía todo pero muy adentro me sentía vacía, NADA podía llenar el vacío y la soledad que sentía todo era una supuesta felicidad momentánea. A mis 16 años de edad lo recuerdo como hoy tuve una accidente automovilístico en el cual mi vida corrió delante de mí en un instante en el auto fue encontrada una arma de fuego y estuve arrestada con tan corta edad, aun no conocía a Dios pero ese día entendí que había sido Dios quien me había dado una oportunidad de vida. A pesar de todo no escuche consejos y seguí en los malos caminos. Al tiempo comencé a visitar una iglesia liberal, recuerdo personas en la calle me entregaban tratados me miraban y me decía que Dios tenía grandes propósitos con mi vida, escuchaba alabanzas se me salía las lagrimas Dios había comenzado a tratar con mi vida a pesar de que me encontraba en una doctrina errónea donde no vivían conforme a la palabra de Dios en ese lugar Dios comenzó un trato especial conmigo luego me saco de allí. Un domingo hicieron el llamado yo decidí pasar y aceptar al Señor luego de hacer la confesión de Fe al instante sentí un CLAK! En mi corazón literalmente sentí una cadena romperse seguí visitando los domingo pero no me sentía parte de ese lugar y comencé a sentir incomodidad y deje de ir. Luego de pasar una año y haber tenido la experiencia del temblor del 24 de Dic. 2011 comencé a sentir un gran temor una amiga me comenzó a explicar lo que era el cielo y el infierno todas la noches me amanecía pensando que si ocurría algo peor mi alma se perdería y sentía una inquietud grandísima de ir a una iglesia pero yo aun sin entender la diferencia decía que tenía que ser una Igl. Pentecostal, luego de una semana comencé a visitar la iglesia la cual pertenecía mi madre de crianza la cual daba rodillas por mi. Estuve 6 meses firme iba culto tras culto Dios hablaba a mi vida de los grandes propósitos pero en mi no hubo una convercion genuina. Deje de ir a la igl. Lo poco que había soltado lo retome nuevamente mi estado fue peor al anterior satanas me tiro en lo más bajo del mundo. Ya mis salidas no eran solo los fines de semana sino toda la semana, ya no usaba sustancias controladas solo en ocasiones sino que se convirtió en una vicio, los placeres del mundo era una atadura aun más fuerte en fin regresaron todos los demonios que habían salido de mi y no regresaron solos si no con 7 peores. Mi madre sufría muchísimo al verme en esa condición recuerdo una noche con lagrimas en sus ojos me dijo “María ya no puedo más contigo con dolor en el alma te dejare solo me queda esperar que me llamen y me digan que encontraron el cuerpo de mi nena muerta tirada en una pastizal sabrá Dios como” El sufrimiento de mi madre yo lo tenía en poco. En ese tiempo tuve experiencias en las cuales innumerables veces Dios me guardo de la muerte. Luego de varios meses apartada decidí regresar a la iglesia y tratar de restablecer mi vida pero seguía hundida en el pecado. Dios me hablaba y le mostraba a mi pastora que el ángel de la muerte me perseguía y que Dios me daba una sola oportunidad. Al tiempo Dios uso a una persona inconversa la cual me dijo “Si sigues metiéndote en la casa de fulano no llegaras a los 18 años”. Y como a los 6 meses me encontré con el cuerpo de fulano tirado en el pavimento con múltiples impactos de bala” y rápidamente llegaron a mi mente la palabras que Dios me había hablado que me había dado una sola oportunidad. Sentía un temor bien grande, quería hacer la voluntad de Dios pero había específicamente dos ataduras en mi las cuales no me permitían caminar. Recuerdo llegaba a la iglesia me tiraba en el altar a llorar, comencé a experimentar el redargüir del Espíritu le cogí asco a las bebidas alcohólicas, al cigarrillo, me ponía pantalones y a mitad de carretera regresaba corriendo porque me sentía avergonzada, Luego conocí una joven en la iglesia con el cual establecí un noviazgo mi madre espiritual y él fueron las personas que Dios utilizaba para corregirme. Dios comenzó un trato a prisa conmigo me limpio me trasformo por completo, a los 5 meses de convertida me dio el regalo de sentir su Espíritu Santo (Bautismo en Espíritu Santo y Fuego) me capacito en su palabra me enseño lo que era la oración, la adoración, la santidad. Llevo 2 años y 3 meses de reconciliada con el Señor de lo vil y menospreciado del mundo me levanto Dios, sigue y seguirá perfeccionado la obra que comenzó en mí. Muchas personas decían que yo estaba súper endemoniada que yo nunca iba a servirle a Dios, que para mí no había remedio PERO NO FUE ASI porque Cristo llego y cuando Cristo llega y toca una vida ya esa persona jamás y nunca será la misma. A mis 20 años de edad NO me arrepiento ni me avergüenzo del servirle a un Dios vivo y poderoso quien trasformo mi vida quien murió por mí en aquella cruz del calvario.
A DIOS SEA LA GLORIA!
Dios te bendiga,